Previa TT de Man, tributo a David Jefferies

Sigue la cuenta regresiva para que se de comienzo al TT 2013, en tan solo tres días comenzará la edición 106 de la carrera más famosa del planeta, la más ansiada y la más temida también.

Dentro del largo listado de pilotos/leyenda que hacen parte de la historia de esta competencia, el nombre de David Jefferies resulta aún vigente como el de muy pocos otros pilotos que hayan fallecido en los últimos once años, todo merced del fugaz pero fructuoso paso de este inglés por las carreteras de la isla.

Jefferies inició su carrera a nivel internacional en 1993 cuando tomó parte del Campeonato Mundial GP y en Campeonato Mundial de Superbikes, fue en 1996 cuando empezó a tomar parte de las competencias en circuitos callejeros en los que se hizo todo un especialista, particularmente en la North West 200 y en el TT de Man, en la primera carrera consiguió 4 victorias mientras que en el TT, en apenas seis años de participación consiguió la impresionante cifra de 9 triunfos, siendo el primero en ganar tres competencias durante la misma semana a lo largo de tres años consecutivos.

2002 no parecía ser distinto a los años previos del TT, David Jefferies barría la competencia durante las prácticas y superaba con soltura el record de las 125 millas (201km/h) de promedio para completar la vuelta, algo que sus perseguidores no lograban emular ni en el mejor de sus intentos. Pero el 29 de mayo la historia dio un giro vertiginoso durante una de las sesiones de práctica; David, con la Suzuki GSX 1000R del equipo TAS llegaba a la sección Crosby, una curva larga a izquierda que se toma a una velocidad superior a  los 256km/h, justo en ese tramo hacia unos cuantos minutos la GSX R de Daniel Jenson había tenido un problema dejando un rastro de aceite, rastro que pisó Jefferies llevando su moto acelerador a fondo. como resultado el piloto y su moto terminaron impactando uno de los muros de piedra que limitan los jardínes de las casas en esa zona, y luego golpearon un poste de teléfono. La muerte de Jefferies fue instántanea.

Para la historia queda un record dificil de batir, unas carreras impresionantes y la eterna pregunta sobre lo que hubiera podido pasar si ese día, los comisarios de carrera hubieran avisado debidamente sobre el peligro que se presentaba en la pista.