Cuando
en la moto, las cosas pueden llegar a ponerse un tanto complicadas primero por
lo que nosotros hagamos, segundo por lo que puedan hacer otros y tercero por la
manera en que nosotros nos comportemos ante una situación potencialmente
complicada.
Teniendo
esto en cuenta y teniendo en cuenta también que cuando rodamos en las vías
públicas estamos expuestos a infinidad de casos y situaciones, hemos querido
compartir contigo estas 50 maneras de salvarte el pellejo, basándonos en una
nota de la gente de Visordown pero debidamente aclimatada a las circunstancias
de nuestra tropicalidad.
Para
hacerlo más digerible lo vamos a dividir en cinco entregas y por supuesto,
cualquier adición que puedas tener será bienvenida.
1. En la moto eres invisible
Sin
exagerar. No es de sabios asumir que los otros conductores te han visto, evita
los puntos ciegos de los demás vehículos, por regla general si ves la cara del
conductor en los espejos de su vehículo ella/él te pueden ver.
2. Sé tolerante
Toda
acción genera una reacción pero si tú reacción a la acción del cretino del día
es entrar en una disputa las consecuencias se pueden salir de las manos para
ambos, más en una cultura como la nuestra en la que sobran los “valientes” con
un tronante en la cintura.
3. Vestido para el golpe, no para la piscina
Si
no tienes reparo en ponerte la pantaloneta, la camiseta y los guayos para el
picadito de futbol, por qué no equiparte para subirse a la moto así sea una
vuelta por el barrio. Todos nos creemos intocables hasta que nos vamos de
bruces en la esquina de la casa, y la mayoría de los accidentes ocurren en un
radio de 2km de la casa o del lugar de trabajo, cuando vamos con la guardia más
relajada.
4. Espera lo mejor, prepárate para lo peor
Asume
que ese carro va a cruzarse en frente tuyo, con o sin direccional; en los
cruces así tengas la prioridad debes pensar que igual van a cruzarse los
conductores generalmente buscan el camión que es el que pega más duro, luego la
buseta, la camioneta… a las motos y las bicicletas no las buscan ni por
equivocación.
5. Deja el ego en la casa
Las
únicas personas a las que realmente les importa si fuiste el más rápido son el
policía y la secretaría de tránsito.
6. Presta atención
Los
ojos en el camino, concentrado en lo que hay adelante no en los avisos de las
niñas de la cerveza o las de los jeans
descaderados.
7. Los espejos no muestran el panorama completo
Es
de sabios no confiar solamente en lo que muestran los espejos, hoy día muchos
solo reflejan tus codos, asegúrate de tener la vía despejada antes de realizar
un cambio de dirección.
8. Ten paciencia
Tomáte
el tiempo necesario para entrar/salir de una vía sabiendo que el camino está
libre, como dicen: “es mejor perder un segundo en la vida que la vida en un
segundo”. Lo que no ves es lo que te mata.
9. Atento a la velocidad en el tráfico
No
es cuestión de salvarte de la multa, es simple y llano sentido común, rodar
entre los carros al doble de la velocidad o cambiar de carril como si
estuvieras jugando Atari solo es buscarse un golpe que tarde o temprano va a
llegar.
10. Cuidado con los bordes
Procura
no rodar en los bordes de la vía, no solo te puedes enredar con la acera,
también puedes perder el control con mayor facilidad a causa del polvo y la
basura que generalmente hay en esa parte de la vía.