Desde que saliera al mercado la Rocket III en cualquiera de sus versiones, ha sido una moto imponente e impresionante con su tamaño y sus prestaciones. Para este 2013 la casa inglesa ha presentado las nuevas versiones de dos de las opciones disponibles de este modelo, la Touring y la Roadster, misma base, distinto espíritu.
Comencemos con la más dulce de las dos, la Touring, una moto concebida para viajar y que en ese orden de ideas tiene varios detalles encaminados a hacer la vida de sus ocupantes lo más agradable posible, para la muestra las nuevas barras protectoras, el espaldar para el/la acompañante que podrá darse el gusto de sentarse sobre un cojín de gel, mientras que el conductor tendrá para la parte más blanda de su anatomía un sillín con espuma de doble densidad; nuevo también el sistema de porta paquetes con anclaje de desenganche rápido, maletas de 36 litros y parabrisas nuevo, también de desenganche rápido.
Un detalle coqueto de la Touring: las líneas que vez sobre el depósito, el guradafango dalantero y las maletas son todas pintadas a mano.
La hermana más mal encarada es la Roadster, pensada más para quemar asfalto a la salida de cada semáforo que para largos recorridos. El propulsor es el mismo de la Touring, tres cilindros, 2294cc, 12 válvulas, 148hp y 22.5Kgm de torque a...2750rpm. ¿Lo mejor? la versión 2013 viene sin limitador electrónico de potencia que en los modelos anteriores actuaba sobre las tres primeras marchas, de manera que ahora el control de semejante cifra está en el puño derecho de quien la conduzca.
En la parte estética la Roadster estrena pintura mate y un estilo más simple en sus detalles que sin embargo la hacen ver más agresiva. Nuevo igualmente el ángulo de dirección que según dicen, ayuda a mejorar el paso por curvas de este mastodonte.
Rocket III Touring
Rocket III Roadster
Fotos: Triumph
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