viernes, enero 04, 2013

La Isla del Hombre TT: Una adicción peligrosa

Por piezas como esta es que vale la pena tener un espacio como este para compartir esta emoción con todos ustedes.


Muchos sabrán ya de qué se trata el TT, lo habrán visto de una u otra manera, algunos tal vez habrán disfrutado de esa magistral producción que es TT: Closer to the edge producida en 2010 o de alguno de los resúmenes brillantemente preparados por Duke Video sobra cada una de las ediciones de esta fantástica carrera.

Lo de hoy no es uno de esos cortos y emocionantes videos de acción del TT, ni de escenas de choque ni nada por el estilo. Lo de hoy es una mirada distinta, humana, curiosa y documental sobre el TT de 2012. Producida por Al Jazeera, la cadena árabe de información que a diferencia de lo que piensan algunos influenciados por las cadenas noticiosas occidentales, no se dedica a transmitir los mensajes de Bin Laden (cuando caminaba) o de sus cófrades, sino que también produce programas de una gran calidad informativa, como este que vamos a ver ahora.


La historia, narrada e investigada por Simom McGregor Wood, un británico aficonado a las motos, centra su historia en el debut del piloto John Ingram y busca además las opiniones de dos infaltables como son John McGuinness y Guy Martin así como la de otros protagonistas no tan conocidos como los dueños de equipo Hector Neill (Team TAS Suzuki) y Wilson Craig (Team Wilson Craig Racing) y del simpático, entusiasta  y ex corredor/ganador Richard "Milky" Quayle.

Una producción de casi 50 minutos obligada para todo fan del TT una carrera en la que como conlcuye Wood "...No es un deseo de morir, es acerca de vivir... el TT es acerca de vivir la vida a pleno..."





1 comentario:

  1. Es la carrera mas alucinante que he visto no de cerca SOLO EN INTERNET Y quede asombrado por la velocidad y el riesgo que hay en esa competencia solo pido que Dios siempre los proteja pero el riesgo es el precio del sabor suerte y adelante

    ResponderBorrar

¿Algo para rebatir? Bienvenido, pero sin faltar al respeto de nadie