Por definición de Wikipedia, un héroe es, o mejor, "...una persona se convierte en héroe cuando realiza una hazaña extraordinaria y digna de elogio e imitación para la cultura de su lugar y tiempo..."
Dicen que héroes sí los hay, y para muchos mortales aquellos quienes osan (y logran) dejar la rutina de sus vidas, la seguridad de una quincena, el confort de un techo fijo, y la tibieza de un plato por salir a recorrer los caminos del mundo, son vistos precisamente como héroes. Habría que preguntarle a los protagonistas de esta nota si ellos, allá donde estén se ven a sí mismo de esa manera. Personal y humildemente me atrevo a afirmar que ellos, como me sucedió a mí cuando tuve la primera oportunidad de rodar con mi moto por algunas carreteras desconocidas, más que sentirse como seres humanos dignos de ejemplo, se sienten como seres humanos libres, plenos, con miedos y con ganas de enfrentarlos, al fin y al cabo una de las certezas de la carretera es la incertidumbre proveniente de lo que se desconoce.
Catalina Múnera y Mauricio Arias son héroes, porque tuvieron un sueño y ahora lo están haciendo realidad. Viven enamorados de la vida, de su moto y más importante aún, del uno por el otro. Soñaron con viajar por el mundo y desde noviembre del año pasado andan dándole rueda libre a sus vidas y su amor en compañía de "La Poderosa" una TVS 180 que los ha llevado hasta ahora por Colombia, Venezuela y la selva del Amazonas en Brasil.
Los viajes en moto son hoy en día pan diario, hace décadas un viajero en moto era como un ser de otro mundo, un anacoreta, un rebelde... hoy día en Malawi por ejemplo, ver un tipo (o una mujer) en moto es casi pan de cada día, la novedad del explorador solitario ya no existe y desde ese punto de vista el viajar en moto ha dejado de ser algo único, algo reservado para unos pocos deschabetados, para convertirse en una moda en la que presupuesto más, presupuesto menos, cada uno va a dónde quiere o puede... hace mucho se acabaron los primeros en ir a tal lado o en cruzar tal río o en ver tal montaña, pero finalmente lo que importa no es ser el primero, lo que importa es ir, estar y vivir lejos de la rutina de toda una vida.
Catalina y Mauricio se vienen tomando su tiempo, viviendo la carretera un día tras otro sin afanes, sin mayores comodidades tampoco, pero en este caso las ganas le pueden a la adversidad, y eso le da mucho más valor a lo que hacen. Sea donde sea que estén, seguramente los estará cobijando un nuevo cielo, con un atardecer distinto, desde aquí les deseamos lo mejor en su aventura, que ese amor que comparten sea la fuerza cuando se sientan débiles y que las lecciones por venir se graben con sonrisas al contemplarlas con el filtro del tiempo.
Te invito a que visites su página lavidaenmoto.org, enocntrarás unos buenos textos, muchas sonrisas en las fotos y tomas de paisajes y carreteras para soñar con ellos, y ya que estamos en estos tiempos modernos visita también su página en Facebook y en Youtube, y si de pronto estas en un país de camino por su ruta, anímate y dales un abrazo, que por experiencia propia sé lo bien que viene cuando se anda por tierras ajenas.
Acabei de ver vocês na Avenida Brasil.
ResponderBorrarBem vindos ao Rio de Janeiro.... Bem vindos à Cidade Maravilhosa!!!