Aprilia y Colombia tienen una historia rara, como la de una pareja que no es pareja y sin embargo de vez en cuando se han dado uno que otro gustico, y como que se concilian y entonces ella dice que sí que se queda pero luego algo pasa y vuelve y se va.
Desde hace años, largos, Aprilia ha intentado entrar a nuestro país, abren vitrinas nuevas, sacan avisos en las revistas especializadas y de repente algo pasa, la marca se va y el país se queda con un número incierto de unidades que quedan tiradas a su suerte. Precisamente algo así pasó con las muy pocas unidades que por acá ruedan todavía de la primera versión de la Caponord, una paquidérmica moto que pretendía ser doble propósito y que pesaba como un trasatlántico.
Aprilia acaba de lanzar su nueva y muy mejorada versión de esta "doble propósito" que ahora, aunque lo hace de una manera tácita, reconoce su carácter de moto para asfalto, no en vano ahora equipa ruedas de 17" en ambos ejes y unos cauchos que parecen magníficos para una sesión de pista. Eso sí, insiste en ser una moto ideal para largos recorridos, que se puede equipar con maletas y que trae toada una serie de accesorios como suspensiones reguladas eléctricamente, control de tracción y de mapa de ignición regulables, maletas, una pantalla que cambia de posición, etc, etc,.
Ojalá algún día alguien serio se tome en serio a esta marca y la traiga para que no se vaya de acá, porque son unas máquinas de ensueño, italianas de pura sepa y eso ya dice mucho, y si no es para tener una, por lo menos para verlas más a menudo por nuestras calles y carreteras.