Aprovechemos este espacio para dar una mirada al pasado y al futuro de Indian Motorcycles.
Primero: una de las cosas que hace parte del estilo de trabajo de las marcas más icónicas del mundo, sean de lo que sean, es lograr que cada persona que labore con la marca la lleve en las entrañas, sentido de pertenencia le dicen en el argot industrial, y una buena manera de conseguirlo es ayudando a que quienes tengan la tarea de diseñar, crear y vender los nuevos productos sepan de dónde vienen estos, cuál es su herencia y cuáles son las razones por las que el público ha hecho de ellos parte integral de sus vidas. Seguramente con esto en mente (o con algo muy parecido) la gente de Polaris ha tenido en cuenta en su largo proceso para resucitar la marca Indian llevar a un grupo de trabajo a un lugar especial para que rueden con las motos viejas, con esas que hicieron famosa a esta marca, para que las sientan y para que entiendan de qué se trata su tarea.
Segundo: El futuro un motor de última generación que se sienta como el de hace treinta o cuarenta décadas, no se trata de que funcione igual, se trata de que tenga carácter.
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