Es por días como estos por los que se justifica
hacer lo que se hace, tal vez no dé pasta para tener en el bolsillo pero ¡se
pasa tan bueno! Y si además de los kilómetros sobre una moto interesante a lo
largo de carreteras, curvas y paisajes maravillosos, te enciman un tremendo
tour gastronómico de esos que justifican los kilos de más… pues nada, que no
hace falta pedir otra cosa, seré un hombre de gustos sencillos.
Tal vez no existan muchas ventajas en aquello
de tener una vejiga pequeña y fuera de eso, susceptible a las bajas temperaturas,
hay que estar parando constantemente para atender el llamado de la naturaleza y
fue básicamente por eso que, apenas una media hora luego de haber arrancado la
rodada con el grupo de invitados para probar la NHX, ya iba el suscrito
buscando con desespero un mingitorio, aunque eso le implicara el quedar relegado
del resto del grupo. Lo bueno de tener la vejiga pequeña y susceptible a las
bajas temperaturas, es, que con el grupo habiéndose adelantado ya bastante, era
menester darles alcance, y por ende se hacía necesario apretar la mecánica de
la SYM NHX 190i para recuperar el tiempo perdido.
Mira tú, ¡oh sorpresa! cómo el pequeño
monocilíndrico de 183.5cc se deja subir alegremente de revoluciones para entregar a tope los 18.5
caballos que entrega a 8.500rpm. Por supuesto, con esas cifras de potencia no es de esperar una patada en el pecho a la hora de acelerar, pero aún así, y en
gran parte gracias también al bajo peso que tiene, se logra disfrutar a fondo lo que el motor tiene para entregarte; ayuda también una buena parte ciclo
que aunque sencilla, garantiza buenas prestaciones y bastante seguridad a
la hora de poner un ritmo alegre y enfocarse en atender las curvas que se
pongan por delante como mejor te plazca, llegando con relativa sencillez a tocar
los avisadores de los reposapiés sin sentir que se está jugando con candela.
Gracias a eso, logramos alcanzar al pelotón bastante antes de lo esperado y con
una sonrisota de esas que más allá de la cara, se le graban a uno en el ánimo.
Luego de volver a la horda, compuesta por
representantes de la marca que incluían desde comerciales, hasta los encargados
de desarrollo de producto y gerentes de diversas áreas (cómo es de bacano cuando
los que venden motos se empapan de ellas y las disfrutan como uno), además de gente
de varios medios, de los tradicionales y de los nuevos, llegó el momento de
bajar el ritmo y enfocarse más en asimilar otros aspectos de la NHX 190i, como
su equipamiento, la posición de manejo y otras cosas que, no es que no
hubiéramos notado antes, pero que habían quedado temporalmente en segundo
plano.
En un montón de textos dicen que esta moto está
inspirada en la apariencia de las aves ????, alguien qué me explique por favor, porque no entiendo cómo o por dónde le puede uno encontrar las semejanzas con
algún plumífero en particular, sin embargo y más allá de las posibles
interpretaciones hermenéuticas (palabra rimbombante para decir que cada cual
interpreta las cosas como mejor le parezca), que se hagan sobre la inspiración
de su diseño, la SYM descresta con un estilo bien logrado, bastante armonioso
en su enfoque futurista, coronado por la farola de doble luz LED, las líneas
modernas de sus plásticos, el tablero digital que incluye indicador de marchas
entre otros detalles más convencionales, la silla de doble nivel bastante
cómoda para quien conduce y la terminación de la cola con un estilo bastante
limpio, sin aristas, por ende sin asas para el pasajero, y con el todo rematado
por el guardabarro porta placa, que al estilo de otras, como la Ducati Diavel o la Husqvarna Svartpilen, le da un toque supremamente deportivo.
La primera parada oficial fue en el reconocido
local de Lácteos Buenavista, ubicado a las afueras del municipio de La Unión
por la vía que conduce a Sonsón. Lo que uno imaginaba sería una simple
detención para degustar algún plato tentempié con queso, resultó siendo toda
una experiencia para el paladar merced a que la gente de SYM nos tenía organizada
una cata de quesos, naturalmente producidos artesanalmente en este negocio,
que más que negocio es todo un ejemplo de proactividad comercial y social, dado
que emplean solo mujeres cabeza de familia y víctimas de la violencia, y que
además mantienen programas de capacitación en las zonas rurales aledañas, todo,
como dictan los aires ambientalistas de hoy día, con un enfoque bastante ecológico
y autosustentable hasta donde les es posible. De manera que terminamos sumidos
en una experiencia que debe ser el sueño de cualquier roedor gourmet,
degustando quesos cuyos nombres difícilmente recordaré, algunos con toques
frutales y dulces, otros con especias más fuertes y secas, unos con fermento de
esos que despejan las vías nasales, y, al final, nos fuimos con la sensación de
que si bien no recordamos las clasificaciones ni los tipos, ni la historia de
cómo se desarrollaron cada una de estas clases de leche fermentada (porque para
qué pero la señora que nos dio la breve lección sobre quesos sí que sabe de lo
que está hablando y sí que se ve que se
apasiona por sus cosas), al final , como decía, lo que sí quedó claro es que lo
que nos venden en los supermercados no es queso, sino tinturaciones con
químicos y mezclas de leche con otras cosas. Ni modo.
De nuevo en la ruta, ya con la panza llena, de
regreso hacia Medellín y huyéndole a la nube negra que se cernía sobre nuestras
espaldas, pudimos nuevamente disfrutar de las prestaciones de la New Horizon
190i, confirmando sus bondades y sus puntos a mejorar a lo largo de un recorrido
a través de las montañas antioqueñas que tanto tienen para ofrecer en cuanto a
sensaciones para los amantes a las dos ruedas con motor.
El precio de la SYM NHX 190i está en $8.299.000
COP, por ahora (luego quedará en $8.499.000 + papeles), por esa cantidad de
dinero quienes la quieran tendrán acceso a una buena máquina, equipada con un
motor alegre que se deja llevar al límite si se quiere, con unas suspensiones
bastante sencillas pero suficientemente efectivas, para un uso urbano principalmente y eventuales excursiones ultra muro; adelante las barras son convencionales, obviamente
sin ajustes, y atrás un amortiguador, también sin posibilidad de regulación, ni
siquiera en precarga, son los encargados de mantener las llantas CST de serie
pegadas al piso; hasta donde sentí, las suspensiones se defienden, al momento
de apretar el paso y exigirles puede llegar a faltar algo de
precarga, hará falta ver cómo les va al montarle el peso de un acompañante y/o equipaje,
pero no veo por qué vaya a sufrir mucho.
Por ese precio también tienes un par de discos
de freno lobulados, uno en cada eje, el delantero con línea acerada, el trasero
con línea de caucho, que hacen un trabajo decoroso, algunos de quienes
asistieron al evento se quejaron de su desempeño, tildándolos de tener
tendencia a recalentarse, cuestión de técnica tal vez, pero por este lado sin embargo no tuve señas de qué algo así sucediera a
pesar del ritmo alto que se le puso a la moto en uno de los tramos en descenso,
lo que sí noté es que hace falta ayudar a los frenos con un buen uso de la caja
de 6 velocidades a la hora de entrar apurado a una curva.
El recorrido finalizó con otro festival de
buena comida y con una vista impresionante del Valle de Aburrá, en un
restaurante enclavado en los cerros que resguardan el valle en su costado
oriental. Fue así como pudimos ver el lapo de agua que se dejó caer sobre la
capital antioqueña y que nos obligó a permanecer allí hasta el caer de la noche,
oportunidad bienvenida para tener un primer acercamiento con la capacidad de
iluminación de la farola, y con el desempeño de las CST en condiciones húmedas.
Baste por ahora decir al respecto que no desentonaron, pero que quedan las
ganas de probarlas algo más para emitir una opinión más concienzuda.
Con toda seguridad esta nueva moto de SYM va a
dar mucho de qué hablar, argumentos tiene a favor, y en contra también. Del
lado bajo de la balanza hay detalles, casi todos de estética, como las levas de
freno delantero y embrague, excesivamente simples y fuera de línea con el estilo
de la moto, al igual que el pedal de freno y la palanca de cambios que vienen
en rutilante cromo, el escape que cumple con la norma Euro 2, podría haber sido
disfrazado de mejor forma y aunque no se hizo una prueba de autonomía de
combustible, por lo que se veía en el indicador del tablero luego de unos 150 kilómetros
recorridos da para pensar que los 2.9 galones (reserva incluida), no son como para aventurarse
por carreteras en los que las estaciones de gasolina estén a más de 300km de
distancia, igual, mientras estemos enfocados en rodar sobre caminos asfaltados y urbanos no es complicado encontrar una bomba al alcance de la mano.
Por supuesto cada quien tendrá su opinión acerca de
ella. En la mía, la NHX 190i cae como una propuesta fresca, bien lograda, por
aspecto y prestaciones y, hasta donde se ve, con un respaldo que nada tiene que
envidiarle a las grandes ensambladoras, lo que puede bastar para no verla como
una chinita más, de esas que llegan sin saber cuando se van, sino que esta es
de las que llegaron para quedarse.
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