BMW C 400 X - Para la vorágine urbana

Moverse en la ciudad, en cualquier ciudad de mediana para arriba, se ha vuelto una pesadilla, por el tiempo que se pierde y que podría estar empleándose en un montón de cosas más entretenidas/más productivas, por la cantidad absurda de personas/vehículo que tratan de ocupar un mismo espacio a la vez, por los niveles ridículos de intolerancia que manejamos entre todos… se habla de la ley de la selva, en la jungla de concreto y, seamos honestos, moverse así se vuelve aburridor. Pero entonces llega BMW, te da una palmadita en el hombro y te enseña el C 400 X. La miras de reojo y te quedas como pensando: “¡Ve! ¿Será esta una alternativa que mejore estas expediciones selváticas?”.

Scooter con caché

Entre tantas formas en que la naturaleza ha sabido equipar a cada especie con singulares características y artilugios para jugar el juego de sobrevivir y de no ser presa o ser depredador, no se le ocurrió, al menos hasta donde me llega el conocimiento (que no necesariamente es mucho al respecto) de una especie que combine la agilidad de, un roedor por ejemplo, o de un pequeño anfibio, con la comodidad de transporte que puede experimentar por ejemplo, el sapo que va cómodamente montado sobre el lomo de un caimán.

Analogías selváticas y fantásticas aparte, uno sí podría pensar que el más reciente scooter presentado por BMW Motorrad, el C 400 X, es algo así como la fusión de esos dos ejemplos del reino animal: finalmente se trata de un vehículo enfocado en ofrecer total agilidad para los desplazamientos urbanos, pero disfrutando de todo el estilo y el caché que claramente distingue a los vehículos teutones, tanto los de 2 como de 4 patas. No faltaba más esperar algo menos.

Bien sea la versión X o la GT de la serie C 400 que están disponibles en este país del sagrado rostro, vienen equipadas de serie con los paquetes Connectivity y Comfort Pack, que en los países de la comunidad europea, se ofrecen como accesorios opcionales, y por supuesto, por unos cuantos y buenos euros adicionales. El primero de estos paquetes consiste en la inclusión de una pantalla TFT de 7”, full conectividad a las funciones del celular mediante la aplicación BMW Motorrad Connect, esto significa que se tiene acceso a recibir y hacer llamadas, escuchar indicaciones del GPS, y por supuesto a escuchar tu música favorita. Adicionalmente a través de la pantalla tienes acceso a toda la información que puedas necesitar, dividida en 5 menús principales que te muestran todo lo relacionado con la moto, pasando a la conexión al smartphone, al GPS y la música. El segundo paquete, el Comfort incluye la opción de calefacción para los puños y el asiento, como para noches de frío extremo.

Para poder presumir de estar en el tope de su categoría, no puede faltar un buen equipamiento electrónico, que incluye por supuesto un sistema de ABS desarrollado por Continental, y aquí el plus, el ASC (Control Automático de Estabilidad) que en esencia es un control de tracción, y que añade por supuesto un considerable extra de seguridad en la marcha.

En su aspecto tampoco tiene el C 400 X nada que envidiar a sus parientes, de líneas rectas y alemanas, muy tieso y muy majo, con farola a la moda de GS 750/850, luces 100% LED, tapa de combustible de GS también… estilo es lo que le sobra a esta moto de transmisión automática. Acabados y componentes, como las piñas de mandos, las gavetas en el cuadro frontal y demás accesorios de este orden, están, como cabe esperar, acorde a lo que ofrece la marca en sus demás modelos, bajo el asiento de doble nivel, la bodega tiene espacio suficiente para un casco abierto y, cuando la moto esté detenida, permite guardar además un casco integral gracias al sistema BMW Flex Case, que amplía el fondo de la bodega para aumentar su capacidad de almacenaje y albergar un integral. El dato a tener en cuenta aquí es que este sistema no puede usarse con la moto en movimiento salvo que no te importe dejar el labrado de la rueda trasera estampado en la bodega, igual esto no llegaría a pasar porque como buenos alemanes pensantes, han incluido un sistema de aviso de la bodega que impide arrancar mientras el Flex Case esté abierto. Detalle para mejorar sin embargo es que para abrir la cajuela bajo el asiento es necesario insertar la llave bajo la tapa lateral, lo que no es cómodo, y una ligera desventaja frente a la mayoría de sus competidoras que, incluso en cilindradas menores ya incorporan de serie el sistema de apertura desde el switch de encendido.

Se llama 400 pero es 350

Se llama C 400 X pero en realidad equipa un motor de 350 centímetros cúbicos, ¿Muy poco? Detenido en primera línea esperando que cambie el semáforo, más te demoras en darte cuenta del cambio de rojo a verde que la C 400 en responder a lo que haces con el acelerador, tampoco vamos a exagerar y decir que arranca como una moto de cuarto de milla, pero a diferencia de otras motos de sus características (transmisión automática y más de 200kg de peso), la X no es nada lerda en la arrancada, tampoco en su capacidad de retomar el impulso una vez se ha desacelerado, ofreciendo una marcha en ciudad, a la que prácticamente no queda nada por reprocharle. Súmale al rendimiento del propulsor de un solo cilindro, la cuidada ergonomía, capaz de albergar usuarios de distintas tallas sin que los más bajos sufran por alcanzar el piso (la altura del sillín es de 775mm) y, en teoría, sin que los más altos se queden sin donde poner los pies gracias al piso plano y las punteras inclinadas en el escudo frontal, los que midan más de 1.75 me cuentan cómo les va.

Suspensiones y frenos ponen lo suyo también para complementar el óptimo rendimiento de la C 400 X en ciudad, las primeras hacen gala de un buen tarado, con la opción de reglaje en precarga para los amortiguadores posteriores, si bien como es natural a un vehículo de estos, su capacidad de amortiguación es algo limitada, por lo que rodar sobre asfaltos en regulares condiciones no es de lo más divertido que exista, pero a la hora de pasar un resalto o uno que otro bache poco hay para criticarle.

Fuera de la ciudad, y aun siendo un vehículo de evidente orientación urbana, es cuando más salen a relucir las virtudes de este scooter. Sorprende la capacidad que tienen los 34CV para conseguir que los 204 kg de la C X se desplacen con suficiente agilidad, incluso en los tramos cuesta arriba la respuesta del motor resulta contundente y sin baches en la aceleración. No deja de llamar la atención la capacidad de inclinación en el paso por curvas, dejando prácticamente nada que envidiar a como inclina una moto convencional, de hecho, transitando a velocidades no legales, esta scooter es capaz de mantener la trazada de una moto más ligera, o de una más pesada y rápida, dejando ver otra de sus grandes virtudes: la rigidez de su chasis, porque en ese punto en el que inclinas y aceleras, es donde varias de sus competidoras dejan sentir una pronunciada flexibilidad del bastidor, mientras que con esta BMW a duras penas se siente un ligero cabeceo tomando una curva a velocidades de 3 dígitos.

Me gusta el trabajo de los frenos, los dos discos delanteros de 265mm y anclaje radial son suficientes para controlar toda la masa de la C 400 X, por supuesto la inclusión del sistema de ABS hace su parte, incrementando considerablemente la seguridad, si bien, una vez más, en tramos de asfalto rizado o en regulares condiciones, la intervención de este sistema puede resultar bastante invasiva generando la sensación que la moto alarga la frenada mucho más de lo necesario.

La verdad, no resulta para nada descabellado pensar en irse de vueltón largo con ella, cierto que el depósito de combustible de algo más de 3 galones no da para tirarse maratones, pero con un consumo promedio que ronda los 70km/g tampoco se va uno a embalar por no encontrar una estación de gasolina en el camino.

Lo que definitivamente pondrá la báscula en su contra para muchos es el precio, y es que por $39.990.000 son muchas las opciones de motos grandes disponibles, de segunda casi todas, pero no por eso menos válidas… “¿Qué me llevo, la scooter cero kilómetros o una GS 800 “recorridita”?” Sin embargo, las opciones están ahí precisamente para que cada quien escoja lo que quiera, lo que más le guste o más le convenga, y si quieres moverte con todo el estilo pues no se diga más, que al que le gusta le sabe. ¿Buscas una moto práctica y versátil, que te permita moverte vestido de cachaco con toda la elegancia, más extras de confort y distinción? ¡No se diga más! Ella no será una scooter de consumo masivo pero con seguridad quienes la escojan, la disfrutarán como lo que es: un vehículo premium para un uso diario con la cual vivir sus desplazamientos por la selva de concreto como la rana sobre el lomo del cocodrilo.