Desde los talleres de Roland Sands llega una propuesta diferente, hecha, como casi todas las máquinas producidas en un taller de personalización, por solicitud de un cliente que al parecer buscaba algo totalmente fuera de lo común, la KTM Tracker es una máquina de enduro civilizada, mas no subyugada.
Quienes conoce la 690 R Enduro saben que, así no sea una pura enduro, sí tiene los genes, las suspensiones, los frenos y el carácter malsano de una moto de tierra, lo único que le sobra es peso y eso es precisamente lo que más perdió en esta transformación en la que se mantuvieron el chasis, el motor monocilíndrico y la tijera posterior, todo lo demás es bien creación de RSD o piezas especiales de casas personalizadoras y el resultado, según se ve en las fotos y por lo que se lee en la página del taller, es bastante emocionante en relación a la capacidad de esta moto de moverse en una pista de Flat Track.
Al menos vista desde la distancia de unas fotos se ve provocadora y capaz.
Fotos: Roland Sands Design
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