Jorge Lorenzo hace unos años, cuando corría y ganaba en 250 era un chaval (como dicen en España) de lo más impotable, uno de esos pilotos con un gran talento y un ego aún más grande.
Pero el tiempo pasa y con él cambian las personas, Jorge es un buen ejemplo de ello y cada vez que tiene oportunidad da muestras de cómo los años y la experiencia le han hecho un hombre mucho más maduro y centrado, que sigue siendo además un excelente piloto de carreras.
Aquí una nuea muestra del altruismo de este jovén piloto español que cuando no está en las pistas, siempre anda listo para prestar su imagén a campañas en favor de los más necesitados, en esta ocasión acompañando una campaña organizada por La Caixa para luchar contra la pobreza infantil.
La fábula de un caballero contada por un caballero.
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